Por Rogério Manzano |
Desde la época en que Pablo Ronquillo (1885) apareció registrado de modo oficial como el primer “champion bat”, hasta el último líder ofensivo de la Serie Nacional, el torneo invernal cubano ha estado impregnado de brillantes actuaciones individuales. Pero, a diferencia del principal referente en materia estadística que existe (Major League Baseball), durante los primeros años resulta imposible hablar de un sistema cubano eficiente. Por fortuna, la gesta numérica en los períodos Hispánico y Profesional, aunque incompleta en algunos detalles, sobrevivió hasta nuestros días y en cuanto al Aficionado, pese a la escasez de materiales publicados, su salvación ha estado en la tecnología computadorizada. En la búsqueda de una equidad que preserve, cuando menos, el desarrollo lógico de las más importantes conquistas en los torneos cubanos de la pelota invernal he fusionado en este capítulo todos los récords sin distinción, aunque perfectamente especificados por cada una de sus tres etapas. Esas marcas, no sólo fueron el sello de grandes proezas individuales, sino también muestra de la intensidad y el prestigio de una de las organizaciones beisboleras más importantes del mundo en cualesquiera de sus diversos períodos históricos. Las estadísticas de los períodos Hispánico y Profesional fueron tomadas de varios textos firmados por Jorge S. Figueredo, Severo Nieto, Gabino Delgado, René Cañizares, Raúl Diez Muro y la web seamheads.com, mientras que las del período Aficionado fueron extraídas de la Guía Oficial de Béisbol de la Serie Nacional. |